¿Cómo hacer una salsa roquefort?

La salsa roquefort es cremosa y rica, con un sabor intenso y delicioso del queso azul. Perfecta para acompañar carnes, patatas al horno o verduras asadas, aportando un toque gourmet a cualquier plato.
Comparte :

Hacer una salsa roquefort es más fácil de lo que parece y le dará un toque delicioso a tus platos. Te guiaré paso a paso para que puedas prepararla sin problemas, aunque no tengas mucha experiencia en la cocina.

Ingredientes:

  • 100 g de queso roquefort (o cualquier queso azul)
  • 200 ml de nata para cocinar (crema de leche)
  • 1 cucharada de mantequilla
  • Pimienta negra al gusto

Pasos para hacer la salsa roquefort:

  1. Preparar los ingredientes:
    • Saca el queso roquefort de la nevera y córtalo en trozos pequeños para que se derrita más fácilmente.
  2. Calentar la mantequilla:
    • En un cazo a fuego medio, derrite la cucharada de mantequilla. Asegúrate de no dejar que la mantequilla se queme; debe quedar solo derretida y ligeramente burbujeante.
  3. Añadir la nata:
    • Una vez derretida la mantequilla, añade la nata para cocinar. Remueve bien con una cuchara de madera o una espátula.
  4. Incorporar el queso roquefort:
    • Añade los trozos de queso roquefort al cazo. Sigue removiendo mientras el queso se derrite y se integra con la nata y la mantequilla. Si el queso no se derrite completamente al principio, no te preocupes, sigue removiendo a fuego medio-bajo.
  5. Cocinar la salsa:
    • Cocina la mezcla a fuego lento durante unos 5-7 minutos, removiendo constantemente. La salsa debe espesar un poco y volverse suave y cremosa.
  6. Añadir la pimienta:
    • Una vez que la salsa esté bien integrada y tenga una textura cremosa, añade una pizca de pimienta negra al gusto. No es necesario añadir sal, ya que el queso roquefort es bastante salado.
  7. Servir:
    • Retira el cazo del fuego y sirve la salsa roquefort caliente. Es perfecta para acompañar carnes, como un buen filete, o para añadir un toque especial a unas patatas al horno o verduras asadas.

Consejos:

  • Textura: Si la salsa te queda demasiado espesa, puedes añadir un poco más de nata o leche para aligerarla.
  • Sabor: Si te gusta un sabor más intenso, puedes añadir más queso roquefort a la mezcla.

Hacer la salsa en un cazo te permitirá un mejor control y evitará que se queme, garantizando una textura suave y cremosa.

¡Espero que disfrutes preparando y degustando esta deliciosa salsa roquefort!

Trucos sencillos.

Aprende las bases necesarias para mejorar tus platos.