El sofrito es una mezcla de ingredientes aromáticos que se fríen lentamente en aceite. Usualmente incluye cebolla, ajo, y tomate, aunque puede variar según la receta o la región. Es la base para muchos guisos, salsas y arroces, proporcionando una profundidad de sabor impresionante.
Ingredientes básicos:
- Cebolla: 1 grande, finamente picada.
- Ajo: 2-3 dientes, picados finamente.
- Tomate: 2 grandes, pelados y triturados o una lata de tomate triturado (400 g).
- Aceite de oliva: suficiente para cubrir el fondo de tu sartén, aproximadamente 2-3 cucharadas.
- Sal: al gusto.
Utensilios necesarios:
- Una sartén grande.
- Una espátula o cuchara de madera.
Pasos para hacer un sofrito:
- Preparar los ingredientes:
- Pela y pica la cebolla en cubos pequeños. Esto asegura que se cocinen de manera uniforme y suelten todo su sabor.
- Pela y pica finamente los dientes de ajo.
- Si usas tomates frescos, pélalos y tritúralos. Una manera fácil de pelar tomates es hacerles un corte en forma de X en la base, sumergirlos en agua hirviendo por unos segundos y luego pasarlos a agua fría. La piel se desprenderá fácilmente.
- Calentar el aceite:
- Pon la sartén a fuego medio y añade el aceite de oliva. Deja que se caliente un poco, pero sin que llegue a humear.
- Freír la cebolla:
- Añade la cebolla picada al aceite caliente. Deberías escuchar un suave chisporroteo. Eso es señal de que la sartén está a la temperatura adecuada.
- Cocina la cebolla, removiendo ocasionalmente con tu espátula, hasta que esté transparente y tierna. Esto suele tomar unos 5 minutos.
- Añadir el ajo:
- Incorpora el ajo picado a la cebolla. Cocina todo junto por unos 2 minutos más, cuidando que el ajo no se queme porque podría amargar el sofrito.
- Incorporar el tomate:
- Añade el tomate triturado a la sartén. Si usas tomate fresco, este paso incluirá también sus jugos, lo cual es genial para el sabor.
- Sazona con sal al gusto.
- Cocinar el sofrito:
- Deja que la mezcla se cocine a fuego lento. El tomate debe perder su acidez y el conjunto debe reducirse, concentrando todos los sabores. Esto puede tomar unos 15-20 minutos. Remueve ocasionalmente para que no se pegue al fondo.
- Verificar y ajustar:
- Prueba el sofrito y ajusta la sal si es necesario. El resultado debe ser una mezcla espesa, homogénea y muy aromática.
Ahora que tienes tu sofrito listo, puedes usarlo como base para una infinidad de platos. ¡Experimenta añadiéndolo a pastas, arroces o como base para un estofado! ¿Ves? No es tan complicado y el resultado es delicioso y muy útil.